Un café con SAM
Crecimiento Personal
para
Mujeres Infieles
¿Nos tomamos un café?
Tengo algo que contarte
SOBRE MI
2:36h de la madrugada.
Te preguntarás que hago en pelotas y muerto de frío escribiendo esto.
Te cuento...
La princesa, el malvado y Don Caballero Congelado
Son las 2:30h de la madrugada del jueves y mi curiosidad no me deja pegar ojo.
Decido levantarme de la cama sin hacer apenas ruido para no despertar a los niños que duermen en la habitación de al lado.
Me han hablado de una técnica que te permite expresar desde lo más profundo del alma y quiero ponerla en práctica cuanto antes.
A ver que sale.
Me siento y comienzo a escribir.
(...)
Ha llegado el momento de desnudarme emocionalmente, porque físicamente lo acabo de hacer.
Vegeto-terapia se llama.
Es una terapia Caractero-analítica donde hablas con tu psicólogo en pelotas.
O eso le entendí a mi amiga Ana cuando me lo contaba emocionada mientras nos tomábamos el café.
- Lo tienes que probar!!! [Me decía] Es lo último en terapia.
Pues aquí estoy a las 2:36h de la madrugada frente al ordenador en pelotas escribiendo esto.
(...)
Que… ¿Qué se siente?
Frío, lo primero que he sentido es frío.
Sobre todo en el momento que mis pelotas tocaron el skay de la silla del escritorio.
Pobre silla!!!
No sabía lo que le venía encima cuando se la compramos por 15€ a una chica simpática en Wallapop.
El caso que he decidido desnudarme para escribir un "Sobre mí" lo más íntimo y personal posible.
Eso sí, con este frío intentaré ser breve.
Pero tranquila, en la "Página de inicio" encontrarás un montón de historias donde podrás seguir conociéndome.
(...)
Estar aquí solo y desnudo me trae recuerdos de cuando mis hijos llegaron al mundo.
Un parto es de esas historias que no se olvidan con facilidad.
Sobre todo cuando no sale como esperabas.
Te cuento...
Tenía que ser todo perfecto, como en un cuento de hadas. Un día muy especial que recordaríamos para siempre.
Íbamos a ser padres, era nuestro momento y así lo habíamos decidido.
Nueve meses de espera y por fin llegó la fecha deseada.
Justo a media noche, como en el cuento de cenicienta, rompió aguas y en nuestra calabaza roja llegamos al hospital.
Todo era perfecto, teníamos todo preparado, la bolsa de mano, la ropita del bebé y por supuesto la cámara de fotos.
Estábamos listos para ser padres!!!
Ja, Ja, Ja.
(Despierta listillo, que esto no va de cuentos de hadas)
El primer jarro de agua fría llegó en el mismo hospital.
Todo va muy lento, las horas se hacen eternas, las contracciones aparecen en forma de curva ascendente en el monitor, el dolor ahora es mucho más intenso y desaparece al rato con otra curva descendente.
Cables por todo el cuerpo, habitación compartida, luz de hospital, náuseas, malestar, dolor, cansancio.
Pasamos la noche más larga de la historia.
Esto no nos lo habían contado.
Después de muchas horas llegó el momento, estaba lo suficientemente dilatada.
Con el sol de la mañana entrando por la ventana, nos despedimos de la segunda pareja con la que compartimos habitación.
Nos llevaban al paritorio....
(...)
El parto fue largo y dramático.
Todo iba bien hasta que la matrona con voz nerviosa dio la voz de alarma.
La expresión de su cara cambió por completo, como un manto negro, tapó el sol de la mañana.
Le miré, me miró y vi el pánico reflejado en sus ojos. En aquel instante un escalofrío atravesó mi cuerpo.
La vida cambia en segundos, lo sé.
No paraba de entrar gente.
Recuerdo sentir gran impotencia.
Los médicos corrían a ayudar a mi pequeña y yo no podía hacer nada para salvarla.
Observaba la escena paralizado junto a su madre que me miraba asustada sin entender nada.
Me miraba y empujaba....
Empujaba y empujaba, empujaba con todas sus fuerza, empujaba para que todo saliese bien.
Agradecí que me permitieran estar ahí, junto a ella, de la mano, acariciando su cara rota por el esfuerzo.
- Tranquila, todo saldrá bien!!! [Le susurraba al oído]
Para aquel entonces ya éramos muy conscientes de lo que podía pasar....
De repente, se hizo el silencio con el último empujón.
Los médicos la miraban en silencio sin decirnos nada y recordé las palabras de la matrona:
- "La niña está sufriendo, hay que sacarla cuanto antes"
Me puse en lo peor.
Los segundos se hicieron eternos.
Y de repente...... lloró!!!
Las lágrimas inundaron nuestros ojos cuando la oímos llorar por primera vez, no se me olvidará nunca aquella sensación.
Tras examinarla bien, la pusieron en brazos de su madre mientras lloraba a pleno pulmón, yo estaba blanco, ella ensangrentada y su madre destrozada.
No podíamos hablar, no podíamos decirnos nada con aquel nudo en la garganta, solo nos mirábamos, nos mirábamos y llorábamos, llorábamos de alegría, llorábamos los tres, llorábamos por estar juntos.
Los tres, por fin, juntos!!!
El cuento de hadas se había convertido en una tragicomedia-romántica con final feliz.
Una historia que sin duda recordaríamos para siempre.
....
Ocho años tardamos en repetir la experiencia, creo que fue para recuperarnos bien del susto.
El segundo parto lo puedo definir en tres simples palabras "thriller de suspenso", sabíamos lo que podía pasar, pero no pasó, esta vez no hubo sobresaltos.
(...)
Pasado el susto de los partos y con un colorcito más normal, puedo afirmar que ser padre te cambia la vida.
Para algunos es un lastre, para otros no.
Para mí ha sido lo más bonito que me ha pasado nunca.
He dicho bonito sí, pero no que sea fácil.
Porque de fácil nada, no es fácil, no.
Los hijos te ponen a prueba todos los días y varias veces al día.
Hay muchas formas de vivir la paternidad, tantas como personas en el mundo, cada cual la vivirá a su manera.
Yo la utilizo para seguir creciendo.
Cada reto que se presenta lo aprovecho para conocerme un poco mejor y reconocer mis propias miserias.
Los niños no son los culpables de nada, nunca deberían ser el problema del adulto.
Los niños solo son niños y hacen cosas de niños.
Nada más.
....
Conmigo no fueron tan comprensivos, eran otros tiempos y me tocó sufrirlo.
- "Quitarme a este bicho de encima"
Esas, fueron las primeras palabras que escuché de mi madre al llegar al mundo...
Te iré desvelando más de mi infancia y de mi vida según nos vayamos conociendo.
Lo que vas a leer en estas páginas va de eso, de la vida.
Compartiré contigo lo bueno, lo malo, lo trascendental y lo banal de mí vida, una historia de superación con un punto de vista muy personal y único, el mío.
(...)
Que... ¿Qué espero de todo esto?
Espero crear nuevas relaciones, nuevas aventuras, nuevas historias que contar, vivir, sentir y escribir.
Porque, vivir es sentir y sentir es vivir.
Si no vives, no sientes y si no sientes, no vives.
Escribir, para mí es revivir y volver a sentir.
Un viaje que no tiene fin.
....
Te podría haber contado que hago esto por necesidad, por salir adelante, que estoy en la calle o con el agua al cuello.
Pero no, sería mentirte y esto no va de eso.
Hice los deberes hace tiempo, salí del pozo y ahora lo puedo contar.
Aquel domingo, sólo frente al espejo, lo entendí todo...
"Yo no creé mi pasado, pero sí podía construir mí futuro".
Todo estaba ya en mis manos.
(...)
Dicen que no hay nada más fuerte que el poder de las historias para conectar, empatizar, inspirar o ayudar a otras personas.
Estoy de acuerdo y además añadiría...
Las buenas historias esconden el poder del cambio o al amante en el armario.
Todo vale.
Todo esta bien.
No seré yo quien juzgue nada.
Lo importante aquí son las historias no las personas.
No quiero ir de santo, de buen chico, de ejemplo de nada, porque no lo soy, ni tampoco lo pretendo.
Quien esté libre de pecado que tire de lo que tengo aquí colgado.
No soy más listo que nadie, ni más tonto que el resto.
Sólo soy yo.
Una persona imperfecta a la que le gusta más escuchar que hablar.
(...)
Ya son las 3:30h y sigo sin sueño, pero muerto de frío.
Estamos en pleno invierno y yo en pelotas para escribir esto que perfectamente podía haberlo escrito con ropa.
La Vegeto-terapia estará bien para que algún psicólogo (avanzado a su tiempo) pueda ver tías en pelotas mientras trabaja, pero no es para mí.
Es lo que le diré a mí amiga "la princesa" Ana, que es tan guapa como inocente.
- ¿Tenía que ser Juan? No te derivó a su colega Rosa, Sandra o María, no. Tenía que ser él, Juan ¿Verdad?
Desde mi experiencia, te puedo decir que hablarte en pelotas no ha sido buena idea.
Igual será porque no me ha visto nadie, ni Rosa, ni Sandra, ni María, que ya me haría yo mis propias fantasías, pero nada.
No he sentido nada en especial, solo frío.
Por lo menos doy gracias que no se ha despertado ningún crio.
Sino le tendría que contar una historia de mentira porque la de verdad no la entendería.
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Me presento ante usted mi Rey.
"Vengo de salvar a la princesa del malvado, soy Don Caballero Congelado"
Y colorín colorado..... mi salchicha se ha esfumado!!!
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Me visto y me voy a la cama que empiezo a delirar del frío.
Te dejo abajo la página de inicio y si eso ya mañana te cuento más.
Atte.
SAM
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